Museo Franz Mayer CDMX
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Un museo dedicado a las artes decorativas y al diseño. El coleccionista Franz Mayer originario de Alemania llegó a México en 1905 dedicándose a actividades financieras en forma destacada se naturaliza mexicano en 1933. Después de la revolución mexicana, sus negocios prosperan e inicia su colección. La colección consta de cerca de 10 mil objetos de uso cotidiano, de los siglos XVI al siglo XIX, que reúnen cierta belleza en su manufactura .
Lo que fue Monasterio y Hospital de San Juan de Dios
La construcción donde habita la colección Franz Mayer del museo que lleva su nombre, situado en el centro histórico de la ciudad de México, tiene sus orígenes en el siglo XVI y principios del siglo XVII en lo que fue el monasterio de San Juan de Dios. Lo que se conserva de la construcción original es del siglo XVII y de obras posteriores. La entrada principal es atreves de la pequeña y agradable Plaza de la Santa Veracruz, donde se puede sentir muy cerca el movimiento y las múltiples actividades comerciales y culturales del Centro de la Ciudad de México.
En la Plaza de La Santa Veracruz
En esta plaza se encuentran dos iglesias, la primera que tienes sus orígenes en la primera iglesia que construyó el conquistador Hernán Cortés con el nombre de la Vera Cruz (Verdadera Cruz) y la segunda que se construyó después con la construcción del monasterio de San Juan de Dios y las construcciones que se agregaron después. Las dos iglesias están construidas, una en frente de la otra, a una distancia de 60 metros entre si, con sus fantásticas fachadas de distintas épocas. En todo el conjunto en la plaza no puede dejar de apreciarse el hundimiento que han experimentado las construcciones coloniales en el centro histórico de la ciudad y que fue construida sobre lo que fue la gran Tenochtitlan, la ciudad de los Aztecas a la llegada de los españoles, ubicada en su parte central en un lago que con el tiempo se trató de secar y rellenar pero que nunca quedó totalmente solidificado.
La colección Franz Mayer
La construcción en la que se encuentra el museo ha tenido desde de su origen en el siglo XVI distintos usos, aunque cuatro siglos de su historia fue usado para albergar hospitales para la mujer, antes de pasar ser propiedad de la ciudad y posteriormente cedida para alojar a la colección que donó Franz Mayer al pueblo de México, atreves de un fideicomiso administrado por el Banco de México, que a partir de 1986 abrió sus puertas como el Museo Franz Mayer.
Los objetos de esta colección pueden clasificarse en: muebles y objetos decorativos incluyendo cerámica, tapetes, tapices y telas de distintos periodos, objetos religiosos de plata, y pinturas y esculturas de pintores de la época virreinal, europeos y contemporáneos. En esta colección se pueden apreciar objetos cotidianos con su propia belleza de diseño y los gustos cambiantes a través de los siglos.
En el interior de esta construcción se encuentra un magnífico claustro de doble piso que rodea a un típico jardín colonial o patio con una fuente al centro, espacio que le da al visitante una sensación de paz, en un espacio natural. No deja de sorprender al visitante al conocer que en su diseño original este patio simboliza al paraíso.
Desde el claustro se tiene acceso a tres salas, en las que se muestra un comedor, mobiliario y lo que sería una capilla, todos de la época virreinal.
Los muebles y otras piezas decorativas
Una valiosa muestra de muebles de la época virreinal de la nueva España. Pueden apreciarse una extensa colección de baúles con muy variados diseños para distintos usos con trabajos de marquetería; un biombos con pinturas que narran, en una de sus caras, la historia de la nueva España y en la otra, una representación como mapa en tres dimensiones de la ciudad, en el que se muestran sus acueductos y canales un juego de comedor completo que de alguna manera y con variaciones se ha reproducido hasta nuestros días cuando se habla de muebles coloniales en Hispanoamérica.
En una sala por se puede apreciar también sillones, papeleras y cajoneras con incrustaciones de concha, carey y hueso.
Talavera de Puebla y otras cerámicas y porcelanas
La colección cuenta con una muy valiosa extensa muestra cerámica
esmaltada, que aunque tuvo sus orígenes de china los artesanos novohispanos las apropiaron en piezas domésticas de Talavera poblana, de la época del virreinal de la nueva España. Aunque también se exhiben piezas de cerámica del siglo XIX y principios del XX y piezas europeas y de porcelana china que son muestra del activo comercio de estas piezas desde la época virreinal.
Plata y objetos religiosos
La colección cuenta con un gran variedad de objetos de plata de uso cotidiano como son platos, charolas, jarras que resaltan por su belleza de arte decorativo hechos por artesanos novohispanos con distintas técnicas y en los que se pueden apreciar la influencia de las vasijas y piezas prehispánicas. En estos objetos se puede distinguir a lo largo de los siglos los cambios de estilo y manufactura
También en esta colección hay objetos religiosos de plata, que se encuentran en gran número, con diseños y motivos recargados muy refinados en su hechura durante el virreinato.
Pinturas y esculturas
Aquí podemos encontrar pinturas de los siglos XVI al XX y de autores tanto europeos como mexicanos. En esta colección incluye dos pintores clásicos del virreinato: Juan Correa y Cristóbal de Villalpando y un pintor mexicano clásico del siglo XX, Diego Rivera. Pero además la colección incluye pinturas de Francisco de Zurbarán, un pintor del Siglo de Oro español; Joaquín Sorolla y Bastida, pintor español del arte luminista; Ignacio Zuloaga Zabaleta, uno de los más importantes pintores españoles de finales del siglo XIX y principios de XX, representante del modernismo; Frans van Mieris, pintor barroco holandés; Aniello Falcone, pintor barroco italiano; José de Ribera y Cucó, pintor y grabador español del siglo XVII, que se desarrolló en Italia.
Probablemente lo más destacable de las esculturas en esta colección sean los estofados que son esculturas talladas sobre madera policromada y cubiertas en algunas partes con láminas de oro.
Otros objetos de la colección
Cuelgan de las paredes estupendos tapetes y tapices de diversas manufacturas y textiles. Es interesante que Franz Mayer un ávido fotógrafo e interesado en las culturas del país viajó por todo el territorio del país y coleccionó una muestra importante de rebozos, prenda femenina para protegerse del sol y el frío, y sarapes de Saltillo, prenda masculina de gran colorido usada para protegerse del frío.
Biblioteca Rogerio Casas Alatriste
La biblioteca por si sola es una colección particular que requeriría un artículo aparte. Su acervo es de más de 22,000 piezas que van desde libros incunables y ejemplares y documentos únicos, hasta una colección de partituras de ópera de autores italianos, francés, alemanes y mexicanos, además de publicaciones periódicas, periódicos y catálogos de la casa de subastas Sotheby’s que fue una de las fuentes donde adquirió Franz Mayer parte del acervo de este museo.
La colección está más bien dedicada a libros y revistas dedicados a arte, arquitectura, mobiliario, artes decorativas e historia de México vista a través de extranjeros. En su tema, esta colección particular es probablemente de las más importantes del mundo.
Cuenta además con una extensa colección de cerca de 900 ediciones originales de El Quijote en distintos idiomas y de imágenes de El Quijote.
Actualmente el mayor parte del acervo de esta biblioteca está digitalizado con acceso público. El nombre de esta biblioteca es en honor del señor Rogelio Casas Alatriste presidente del patronato del fideicomiso que regula el legado de Franz Mayer, que después de más de diez años de trabajos y reconstrucción de la edificación original el museo abriera sus puertas inicialmente en 1986 y definitivamente en 1989.
Hidalgo 45. Centro Histórico. México D.F. 06300 – Teléfonos 55182266 – museo@franzmayer.org.mx
